CENTRO Tampa
TAMPA - Max Starkman y su padre, Fredy, quienes juntos dirigen una compañía de Tampa que envía paquetes grandes a Honduras, estaban reunidos hace dos semanas cuando vieron la noticia: La trayectoria prevista para el huracán Eta estaba justo sobre Nicaragua y Honduras.
La poderosa tormenta dejó a decenas de miles de personas sin hogar en Honduras, y el país informó 74 muertes y cerca de 57,000 personas en refugios, según Associated Press.
Luego sólo días más tarde el Huracán Iota dejó devastación y muerte a su paso y entró la región norte en Honduras. También arrasó arrasada la isla colombiana de Providencia y golpeado el norte de Nicaragua.
“Decidimos que como somos empresa de envío, haríamos algunos envíos”, dijo Starkman.
Les hicieron saber a los clientes que, si traían donaciones, Cargo Honduras las entregaría gratis.
En un día, la compañía tenía la mitad de su almacén lleno de alimentos, bicicletas y otros artículos listos para ser enviados al exterior, donde la compañía trabajó con iglesias y misioneros para distribuir los productos, dijo Starkman.
En Kenner, Luisiana, la oficina más nueva de Cargo Honduras se asoció con una estación de noticias local de Telemundo, que recaudó donaciones que la compañía envió posteriormente. También están trabajando con empresas para distribuir productos a Nicaragua.
Si bien el huracán Iota también devastó recientemente la región, están en conversaciones sobre cómo mantener las donaciones en el extranjero pues la primeras las realizaron de manera gratuita.
También se están realizando otros esfuerzos locales de recolección de donaciones. El restaurante La Casa Catracha en 120 N. Dale Mabry Highway en Tampa está recolectando artículos durante el horario de atención para enviarlos al extranjero, dijo la propietaria Brenda Coto. Y gracias a una colaboración con la artesana local Denisa Reyes, el restaurante contará con un contenedor en el lugar para artículos más grandes, como colchones.
“En Honduras, ahora se necesita de todo, desde cucharas hasta ropa de cama”, dijo Reyes.
Retribuir a Honduras fue una obviedad para el padre de Starkman, un hondureño. Ha desarrollado su negocio de transporte marítimo desde 2003 a través de conexiones que formó con la comunidad hondureña en Tampa Bay.
El negocio atiende a clientes que envían cajas grandes, que pesan entre 200 y 300 libras, directamente a la casa de un familiar en Honduras por aproximadamente $165. La compañía generalmente envía cuatro contenedores de 45 pies cada mes.
Ahora también piden juguetes pues la recolección se efectuará hasta diciembre.
La compañía experimentó una recesión en marzo con bloqueos relacionados con el coronavirus, cuando el volumen de solicitudes fue aproximadamente la mitad que en la misma época del año anterior, dijo Starkman. Más tarde, vieron un salto después de que Honduras impuso su propio estricto bloqueo.
La compañía experimentó un aumento interanual del 30 por ciento en la demanda durante el verano y principios del otoño, ya que los clientes buscaron enviar artículos de primera necesidad a sus seres queridos, agregó.
La temporada navideña ya es un momento de gran demanda para la compañía, y Starkman dijo que es probable que continúe así este año.
“Anticipo, a la luz de este huracán y a la luz de COVID, que seguirá habiendo muchas personas interesadas en enviar cosas a casa, ya sean regalos de Navidad o ese tipo de artículos”, dijo.