Foto de: Sofía Ravazzoni | CENTRO Tampa
El artista español ha inaugurado un "mega mural" en el centro de transferencia de McKay Bay, el cual ilustra a la fuerza laboral de la planta e incluye elementos tradicionales de la ciudad de Tampa.
TAMPA — Rafael Blanco, un artista español criado en Madrid y actualmente residente en Chicago, ha surgido como una figura indiscutible en el mundo del arte urbano gracias a su estilo único y dedicación apasionada por el pincel. Más allá de ser reconocido como un talentoso muralista, Blanco demuestra su compromiso con el arte y la educación. Fue profesor universitario, destacándose por su labor con el arte público y el enriquecimiento cultural.
Así, a través de este pintor español, el arte callejero “tampaniano” tendrá un nuevo protagonista en la ciudad de ahora en adelante. Su carrera, que abarca innumerables murales en varios lugares de los Estados Unidos, ha captado la atención de la ciudad, razón por la cual, después de un mes de trabajo y con variaciones en las condiciones climáticas, inauguró un nuevo mega mural la semana pasada en McKay Bay.
Con una altura de 62 pies y un ancho de 148 pies, la obra se erige majestuosamente en la Estación de Transferencia de Tampa, un lugar que, aunque es conocido por su función como centro de transferencia de residuos, ahora se convierte en un lienzo para la expresión artística e inspiración de sus trabajadores.
"Esto solía ser gris, era un lugar con una apariencia aburrida. Ahora, cuando los trabajadores vienen por la mañana a sus lugares de trabajo y se ven reflejados allí, sus rostros cambian y sonríen. Se identifican con lo que ven allí representado," dijo orgulloso, Blanco, mientras mostraba su colección de herramientas para pintar el mural.
Del Tenis al Arte
A pesar de su éxito, el arte no fue su primera gran pasión, dijo Blanco. Cuando emigró a los Estados Unidos a la edad de 19 años, lo hizo por medio de una beca deportiva para jugar al tenis. Desde entonces, y siendo un migrante, comenzó a recorrer un camino lleno de desafíos. Sin embargo, está agradecido de que, a pesar de todo, también esta parte de su historia haya sido un viaje de resiliencia, metas cumplidas y satisfacción personal.
"Llegué a este país y como todo migrante, tienes que ganarte la vida por cualquier medio. Mientras rehacía mi vida en los Estados Unidos, trabajé en jardinería, una biblioteca, galerías, etc.," expresó.
Al llegar aquí, desde joven, enfrentó el desafío de adaptarse a un nuevo idioma y adaptarse a una nueva forma de vida cultural y, a pesar de las dificultades iniciales con el inglés, se comprometió a superar esta barrera además de perseguir su pasión por el arte. Su determinación y dedicación finalmente lo llevaron a dominar los demonios de la lengua local.
Sin embargo, todo comenzó a cambiar cuando fue invitado a participar en un maratón de murales de 24 horas en Reno, Nevada. Una experiencia que describe como desafiante y que lo llevó a pintar continuamente durante un día completo. Este evento lo inspiró profundamente, ya que contrastaba con su enfoque anterior hacia la pintura, que solía ser más lento y meticuloso.
El maratón le mostró que podía crear arte más rápidamente y con más pasión, avivando su interés por la pintura urbana o callejera, especialmente a través de la creación de murales.
"No soy un artista de graffiti," enfatizó. Dejando en claro que lo suyo es el pincel.
Fue en Reno, Nevada, cuando el español emprendió la aventura de explorar este nuevo camino artístico, experimentando con diferentes técnicas y estilos. Relata que su participación en la competencia, le abrió las puertas a un mundo completamente nuevo y lo llevó a descubrir su verdadera pasión por lo que hace actualmente. Comenta que, desde la fecha, ha seguido creciendo y desarrollándose como muralista, dejando su huella en cada ciudad a la que va.
Un Arte que Conecta
El nuevo mega mural en McKay Bay no solo es una impresionante muestra de talento artístico, sino también un homenaje a los trabajadores de la estación de transferencia de residuos. Entrelaza elementos característicos de la ciudad de Tampa, como postes de luz y el gallo que simboliza Ybor City. También un tractor (en parte por los empleados, pero también por las zonas agrícolas de la localidad). Asimismo, están presentes imágenes emblemáticas de edificios del Downtown Tampa y, para por si fuera poco, varias representaciones de los propios trabajadores.
La pared captura la esencia y vitalidad de la comunidad local. No se le escapó ni un solo detalle. Mientras agarra su pincel y continúa pintando, Blanco, destaca la importancia de establecer conexiones significativas con las comunidades a las que pertenecen sus obras. Siempre busca reflejar el multiculturalismo y la esencia de cada lugar, incorporando elementos que resuenen con los residentes locales.
Es precisamente esta conexión emocional con la comunidad, especialmente con la de habla hispana, donde se evidencia la recepción positiva que su trabajo recibe constantemente de quienes lo contemplan. El artista destacó lo impresionado que ha estado al observar un cambio significativo en la actitud de las personas al poder apreciar su obra artística. "Al principio, muchos empleados estaban perplejos al verme pintando las paredes, no le veían sentido. Sin embargo, a medida que el mural tomaba forma, comenzaron a entender la intención y el mensaje detrás de mi arte y empezamos a conectar más y más", explicó. El mural incluye referencias visuales claras tanto de las comunidades latinoamericanas como afroamericanas, así como elementos que evocan la herencia americana y europea presentes en esta localidad de la costa oeste de la Florida, ofreciendo una representación amplia y variada de la sociedad que la conforma.
De hecho, el mural lleva una representación de doble sentido en su personaje central, quien viste una gorra de la ciudad de Tampa en la cabeza y, en ocasiones, puede confundirse con un jugador de béisbol (deporte arraigado en el área de la bahía), otras veces puede verse como un trabajador de la estación.
Captando las miradas
La técnica artística de este pintor está altamente influenciada por la pintura clásica, particularmente por las obras de los grandes maestros del Renacimiento y el Barroco a los que tuvo acceso mientras crecía en Madrid. En su andar artístico, ha experimentado con una variedad de estilos y superficies, desde lienzos hasta paredes y suelos. Su enfoque se centra en crear obras visualmente impactantes y emocionalmente resonantes, pretendiendo, en cada proyecto, transformar y dar vida a espacios aparentemente mundanos o desprovistos para transformarlos en lienzos vibrantes llenos de movimiento y textura. Su trabajo, precisamente, se destaca por la capacidad de capturar la esencia de la belleza en lo cotidiano y transmitirlo por medio de representaciones que van, desde lo figurativo hasta lo abstracto, dejando en impacto al espectador con formas y figuras impregnadas de realismo y tradición.
"Tenemos que ver la belleza en lo subjetivo y el arte es muy subjetivo. Hay que convertir lo feo o poco estético, en belleza. Mis obras se tratan más de crear cosas que no pueden pasar desapercibidas porque siempre busco crear algo visualmente impactante, que capte miradas; una vez que tengo tu atención, entonces observarás lo que realmente está sucediendo con el mural y entenderás el significado, lo que representa y lo que quiero expresar en él," dijo.
De Tampa a Nueva York
Blanco continúa desafiándose a sí mismo y explorando nuevas formas de expresión artística. Su próximo destino será el mes entrante en Staten Island, Nueva York. Una viaje que promete ser otra nueva oportunidad para dejar huellas en el paisaje urbano que adorna las calles de los Estados Unidos. Posteriormente hará una parada en Maryland.
“Y Dejaré que el arte me lleve a donde me quiera llevar”, señaló.
El español acumula en su haber profesional, estudios en la Florida Southern College (2000-02). Adquirió una Licenciatura en Artes Plásticas en St. Mary's College of California (2002-04). Después de obtener su Maestría en Bellas Artes en Pintura y Dibujo de la Universidad de Nevada, Reno (2010-2013), trabajó como profesor universitario a tiempo completo en Feather River College (2014-19) y en la Universidad de Elmhurst (2019-23), en la que enseñó Dibujo, Pintura e Historia del Arte, entre otras materias.
"Una vez que termino las obras, siento que ya no son mías sino del espectador, es decir, ya no me pertenecen a mí sino a la ciudad. Ciertamente, es mi huella inmortalizada allí, pero es como si no tuviera nada que ver más allá de lo es el pincel. Lo he hecho yo, pero no se trata de mí, ni de mi vida, y eso me encanta. Me gusta ser un poco más discreto," enfatizó el artista.
Para ver la creación de Blanco, debe dirigirse a McKay Bay, específicamente a la estación de transferencia de residuos, a unos 15 minutos del centro de Tampa, en la 120 S. 34th St. La entrada es gratuita, pero debe informar al personal de seguridad que desea ingresar a las instalaciones con el propósito de observar el nuevo mural.
Este impresionante mural ha sido un proyecto patrocinado por la Ciudad de Tampa de manos de Blanco. Las imágenes con drones fueron tomadas por Nicole Abbett.