Fotos cortesía de KICKINGBAY TAMPA BAY
Las mujeres hispanas que integran el equipo de Kickingbay, en mayoría venezolanas.
En el corazón de la Bahía de Tampa, un grupo de mujeres inmigrantes ha encontrado en el kickingball una manera de mantener viva su cultura, fortalecer los lazos con la comunidad y demostrar que, a pesar de la adversidad, la unidad y la perseverancia pueden llevar a grandes logros.
Liderado por la venezolana Josie Morales, el equipo KickingBay se ha convertido en un referente deportivo local, integrando jugadoras de diversas nacionalidades y destacándose en torneos locales y nacionales.
Todo comenzó con la llegada de Morales a los Estados Unidos, marcando el inicio de una nueva vida llena de desafíos y oportunidades. En Venezuela, había sido una atleta destacada en varias disciplinas, pero fue el kickingball lo que capturó su corazón.
"Nunca había jugado kickingball antes, pero desde el primer momento, me apasionó", comentó. Sin embargo, la transición a un nuevo país no fue fácil. Encontrar un equipo con el cual compartir su pasión fue un reto, especialmente en los primeros años, cuando entrenaba sola o con equipos que no se alineaban completamente con sus expectativas.
En 2023, después de haberse establecido en Tampa durante varios años, Morales decidió dar un paso adelante y formar su propio equipo.
"Sentí la necesidad de crear algo más grande, algo que no solo fuera un equipo deportivo, sino una familia para todas aquellas mujeres que, como yo, estaban lejos de casa", recordó.
Así nació KickingBay, un equipo que desde el principio se caracterizó por su diversidad y su enfoque en la inclusión.
Hoy en día, el kickingball ha experimentado un crecimiento significativo en los Estados Unidos, con alrededor de 40 equipos repartidos por todo el país, muchos de los cuales están formados por comunidades latinas. Este deporte se caracteriza por tener reglas más estrictas y un enfoque más competitivo que el kickball tradicional. Mientras que el kickball se juega en equipos mixtos con una pelota más suave que se puede lanzar al cuerpo para realizar outs, el kickingball sigue reglamentos específicos, con zonas de pateo definidas y un conjunto de reglas que destacan la precisión y la estrategia. Aunque son deportes similares, existen algunas diferencias clave. Ambos se juegan en un campo similar al de béisbol, y el objetivo es patear una pelota para avanzar por las bases. Sin, embargo el kickball es más conocido en los Estados Unidos y las reglas que sigue son flexibles, con una pelota más grande y ligera; en cambio, la otra es más pequeña, dependiendo de la liga que se esté jugando y con un enfoque de diversión y la participación de todos. Por otro lado, el kickingball, es más popular en Venezuela y otros países de América Latina, combinando elementos del béisbol y fútbol, con una pelota más rígida, pesada y se juega bajo el reglamento internacional de Kickingball.
El nacimiento de KickingBay: Un sueño hecho realidad
El inicio de KickingBay no fue fácil. Sin embargo, Morales admite que fue mejor de lo esperado. Al planear su idea, recibió apoyo inmediato de varios entusiastas del deporte.
"Comenzamos con solamente cuatro chicas: Caroline, Damary, Wuilneibis y yo. Nos reuníamos para planear cada detalle, desde el nombre del equipo hasta los colores del uniforme", recordó Morales.
Poco a poco, el equipo comenzó a tomar forma, atrayendo jugadoras de diferentes nacionalidades de toda América Latina. Aunque la mayoría son venezolanas, el equipo también incluye una colombiana, una nicaragüense, una ecuatoriana y una estadounidense. En total, actualmente hay alrededor de 24 jugadoras.
"Para nosotras, era importante crear un espacio donde todas nos sintiéramos apoyadas, independientemente de dónde viniéramos", comentó.
Desde noviembre de 2023, KickingBay ha comenzado a entrenar regularmente y a participar en torneos locales. La comunidad de Tampa Bay rápidamente notó la presencia del equipo, y pronto se ganaron el respeto y la admiración de otros equipos y aficionados.
"El apoyo que hemos recibido ha sido increíble. Nos hemos convertido en un símbolo de lo que significan la perseverancia y el trabajo en equipo", dijo Morales.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta actualmente el equipo es encontrar lugares adecuados para entrenar.
"Encontrar un campo ha sido una de las tareas más difíciles", confiesa la venezolana. En Tampa, las instalaciones deportivas requieren seguros y permisos, lo que a menudo complica el proceso.
"Hemos tenido que mudarnos de un campo a otro, siempre buscando opciones que sean accesibles para todas las jugadoras", comentó.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, el equipo ha logrado establecerse en el American Legion Park, donde entrenan los miércoles por la noche.
Pero las condiciones climáticas en Tampa representan desafíos significativos que han jugado un papel crucial en cuanto a los entrenamientos del equipo.
"En días de lluvia, perdemos sesiones de entrenamiento porque no tenemos un espacio cubierto para practicar", comentó.
No obstante, estas dificultades no han mermado el espíritu del equipo. Cada semana, las chicas están listas para una nueva sesión.
"Seguimos adelante, adaptándonos y buscando soluciones. Es parte de lo que nos hace fuertes. Muchas chicas vienen y sienten que no pueden faltar al entrenamiento porque este es su momento para desconectarse de todo, para olvidar la dura realidad de lo que significa migrar y empezar desde cero en una nueva ciudad", expresó.
Frank Galantón: La columna vertebral técnica de KickingBay
La experiencia y el conocimiento de Frank Galantón en el kickingball han sido fundamentales para el desarrollo de KickingBay. Conocido en el mundo del kickingball venezolano, Frank se unió al equipo junto con su hija Yurena y su yerno Jorge, trayendo consigo un enfoque técnico y disciplinado que ha elevado el nivel del equipo.
"Frank ha sido clave para nosotras. Se encarga del aspecto técnico del kickingball, asegurándose de que nuestras jugadoras comprendan y dominen las reglas y estrategias del juego", dijo Morales. Bajo su dirección, el equipo ha adoptado un enfoque riguroso para los entrenamientos, con sesiones bien estructuradas que incluyen tanto preparación física como ejercicios tácticos.
"Frank es muy conocido en Venezuela, y tenerlo aquí con nosotras ha sido un verdadero privilegio. Su capacidad para enseñar y motivar ha sido vital para el progreso del equipo, ayudando a las jugadoras a mejorar su rendimiento y a desarrollar una comprensión más profunda del deporte", comentó.
La colaboración entre Frank, Yurena y Jorge ha creado un cuerpo técnico sólido que combina experiencia técnica con acondicionamiento físico y motivacional, lo que ha sido un factor determinante para la continuidad del equipo.
De camino hacia la Titans Cup
El próximo gran desafío para KickingBay será participar en la Titans Cup, un torneo que se llevará a cabo en Orlando el 21 y 22 de septiembre.
"Nos estamos preparando con todo lo que tenemos para esta competencia. Sabemos que enfrentaremos equipos muy fuertes, pero estamos listas para dar lo mejor de nosotras", dijo Morales.
Para participar en este torneo, el equipo ha recurrido a diversas actividades de recaudación de fondos, incluidas rifas y la búsqueda de patrocinadores.
"Hemos trabajado arduamente para llegar hasta aquí, y estamos emocionadas por la oportunidad de competir a nivel nacional", añadió.
El torneo también representa una oportunidad para que KickingBay demuestre la fuerza de la comunidad hispana en los deportes.
"Queremos mostrar que somos un equipo fuerte, unido y con mucho potencial. Vamos a representar a Tampa Bay con orgullo", expresó la venezolana.
La Titans Cup será un momento clave en la historia de KickingBay, un equipo que ha logrado mucho en poco tiempo y que tiene un futuro prometedor por delante.
Más que un equipo, una familia
Uno de los aspectos más notables de KickingBay es el ambiente de apoyo que se ha creado entre las jugadoras. "Somos más que un equipo; somos una familia. Nos apoyamos en todo, no solo en el deporte. Muchas de nosotras hemos encontrado en KickingBay un refugio, un lugar donde nos sentimos comprendidas y apoyadas", comentó.
La cohesión del equipo es evidente en la forma en que enfrentan los desafíos juntas. "Cuando una de nosotras tiene un problema, todas nos unimos para ayudar. Si alguien necesita apoyo económico, buscamos la manera de recaudar fondos. Si alguien está pasando por un momento difícil, estamos ahí para escuchar y echar una mano", expresó Morales.
Esta red de apoyo ha sido clave para el éxito del equipo y el bienestar de sus jugadoras.
"Hacemos fiestas, vamos a la playa, grabamos reels para redes sociales y la pasamos muy bien. Hemos construido una gran familia, y las familias de las chicas también son nuestras familias", comentó.
La comunidad hispana en Tampa juega un papel importante en el desarrollo de KickingBay.
"Desde el principio, hemos contado con el apoyo de la comunidad venezolana y de otras comunidades hispanas en Tampa Bay. Sin el apoyo de la comunidad hispana, KickingBay no sería lo que es hoy", dijo.
El equipo también ha servido como un puente para conectar a la comunidad hispana con otros grupos en Tampa.
"Hemos hecho un esfuerzo por integrar a jugadoras de diferentes nacionalidades y crear un ambiente inclusivo donde todos se sientan bienvenidos", dijo Morales.
"Tenemos muchos sueños y aspiraciones para el futuro, pero también sabemos que el camino no será fácil", comentó la venezolana. Uno de los objetivos del equipo es expandirse y participar en más torneos nacionales. "Queremos que KickingBay sea conocido en todo el país, y estamos trabajando arduamente para lograrlo", añadió.
Morales tiene la intención de seguir implementando estrategias y eventos de búsqueda de talentos que contribuyan al crecimiento del equipo, con el objetivo de incluir a más jugadoras que representen la diversidad cultural del área de Tampa Bay.
"Quiero invitar a todas las chicas, ya sea que les guste este deporte o no, a unirse a nosotras. No importa si nunca han jugado kickingball antes, son bienvenidas aquí. Cada persona cuenta, cada ayuda es bienvenida, cada disposición de apoyarnos se convertirá en el eje de nuestro crecimiento como equipo. Además de practicar lo que amamos, este deporte nos ha permitido estar más saludables en cuerpo y mente. Pero más allá de eso, somos una gran familia lejos de casa."
Si quieres seguir el camino del equipo, visita su cuenta de Instagram: @Kickingbay