¡Amados Hermanos de Luz!
Me escriben: “Amada hermana Raquel. Le digo amada sin conocerla. Quiero aprender más sobre la energía. Cómo puedo conocerla y mantenerla para bienestar de mi vida. Gracias M Vargas. Miami”.
Querida lectora: Según el budismo tenemos cuerpo y mente toscas y a la vez sutiles. Positivas y negativas.
Con nuestro nivel tosco experimentamos las sensaciones físicas y los estados mentales basados en la percepción dual de la realidad, esto cuando mentalmente estamos conscientes. Entonces nuestra mente consciente evalúa, nomina y juzga.
El nivel sutil de nuestro cuerpo se encuentra en su campo energético: El aura.
Nuestra mente sutil se manifiesta, en la meditación, durante sueños y visiones, y la telepatía.
Una mente abierta y relajada por medio del amor, la compasión y la sabiduría intuitiva atrae estados mentales positivos.
Los toscos o negativos son los patrones creados a través de nuestra vida, aprendidos y heredados culturalmente (crianza, estilo de vida familiar).
Los sutiles o positivos son herencia de otras vidas a desarrollarse en esta vida. El nivel muy sutil se manifiesta durante el sueño profundo y en el último estado del proceso de la muerte.
¿Cómo conocer la energía espiritual? ¡Es fácil está dentro de nosotros!
Todos podemos reconocer fácilmente estos diferentes niveles de conciencia.
Mientras tanto, no estamos acostumbrados a nominarlos. Debemos buscar la luz de las enseñanzas desde nuestro propio ‘Yo Soy, Yo Puedo’, que no es otro que nuestro tesoro interno. Es vital aprender de los grandes maestros de Luz que nos antecedieron.
¿Cómo puedes mantener la energía espiritual?
La energía vital que vivifica en todos los seres humanos es como una llama permanente que debe y tiene que alimentarse de esencias espirituales vitales que convergen con la vida diaria.
Busca la paz de tu espíritu y lograras su reafirmación, es un aprendizaje de tiempo. Es llevar una vida en constante desarrollo interno entendiendo que somos iguales, independientemente de lo material, títulos y cursilerías humanas.
Emocionalmente, quienes permanecen en estado de penumbra son inestables y se dejan manipular por el miedo y la agresividad de quienes los rodean. Están cargados de todo lo indeseable no dan cabida a la luz de vida.
Cuando vivimos en la luz positiva de cara a la vida, la realidad nos permite un estado inmunológico alto que, si enfermamos, superamos todo con la seguridad de que siempre será así hasta el final de nuestros días.
Internamente nos sentimos bien sin importar lo que suceda exteriormente por que siempre estamos dispuestos al ver el lado positivo el lado bueno de las cosas.
Cuando vivimos “en la Luz”, nuestro sistema inmunológico es alto, nos sentimos bien internamente y por ello, sin importar lo que suceda exteriormente, siempre estaremos dispuestos a ver el lado bueno de las cosas.
Quien está “en la Luz”, desde lo interno, crea su realidad externa, pensamientos coherentes, entendimiento y aceptación. Vivimos afinados al amor, así se los garantizo, si atraemos lo positivo se nos aleja lo negativo como por arte de magia.
Bendiciones.
Para escribirle a nuestra columnista: alquimiaesp1@hotmail.com