Amados Hermanos de Luz!
Me han preguntado por qué les llamo “Amados Hermanos de Luz”. Porque no hay como dar amando, la luz está dentro de cada uno de nosotros. Es nuestro trabajo buscar en ese templo interno, edificarlo y fortalecerlo. Es fácil llenarnos de amor, bondad y verdad. La satisfacción es enorme, hermosa, Vivimos libres y amamos, sin esperar nada a cambio.
Ante de continuar con el tema que les he preparado quiero de manera muy especial informarles a las personas que me escriben buscando orientación que en un par de semanas estaré respondiendo con todo mi amor y disposición, quiero agradecer con toda humildad y luz sus comentarios.
Hoy tengo un tema de aprendizaje y de los textos y de mi propia experiencia como testimonio de que todo lo que aprendemos con el cuerpo mental, cuerpo físico y cuerpo espiritual es la herramienta para lograr un equilibrio ante la vida y poder liberar dificultades sin que las mismas sean traumáticas.
A través de mi dedicación al estudio y mi conexión perfecta con mi interior les voy a compartir un testimonio de desarrollo del alma y reafirmación del espíritu.
Todos, sin excepción. pasamos diferentes ciclos de vida. Ciclos de alegría, dolor, angustia y duelo. Dice el Eclesiastés “todo tiene su tiempo”. Lo importante de estos ciclos es que pasamos por luchas, dolores, transformaciones que debemos saber aceptar, el momento de nacer y el momento de partir.
Con un nacimiento sentimos que la vida florece, hay esperanza, es el ciclo de la continuación de la vida pero al mismo tiempo se piensa en la muerte y los nexos de la existencia.
En estos días me ha tocado vivir el dolor, el luto, el duelo, ahora bien, este duelo que nos permite sentir y vivir para continuar viviendo, este es un duelo normal porque sobreviene de la pérdida de algo irrecuperable de allí la aceptación. Es importante prepararnos para que este duelo no se convierta en un duelo patológico. La pérdida que no se acepta es dañina, por cuanto es algo que sucede a todos y que nada podemos hacer para evitarla. Se debe recurrir a orientación tanto física como espiritual.
Debemos vivir nuestro dolor sin que el mismo se quede entre nosotros, pensar que que somos una fuerza espiritual inmensa y colocar este sentimiento no en el olvido sino en el corazón, en los tiempos bellos, aprender a sacar las imágenes negativas, tristes, del que si yo hubiera hecho tal o cual cosa. Si no pudimos decirle a nuestro doliente algo que hubiésemos querido decirle, hazlo en este momento. Te sientas y lo dices, conversa consigo mismo (a), te liberas, así estarás listo para vivir en libertad. Siempre ellos estarán dentro de nosotros vibrando en luz y así les recordarás.
Recuerda es importante retomar los tiempos por venir y en el tiempo que por nosotros vendrá.
Esa misma convicción de la vida y la muerte de las llegadas y las despedidas, me han permitido saber que los ciclos se cumplen inexorablemente.
Otro tema que quisiera abordar es la frustración, un sentimiento natural de decepción o fracaso que sentimos ante un deseo no alcanzado o inesperadas emociones tóxicas de nuestros semejantes.
Comenzaré por compartirles que no hay mejor estado de vida que ese cuando podemos estar solos. Esto no se traduce en que no podemos estar con otras personas y compartir. Los momentos de soledad los podemos escoger y utilizarlos para revisarnos, para conocernos, hacer lo que nos gusta hacer esto nos proporciona un relajamiento y alcance espiritual de esa manera podemos valorar lo que realmente vale una compañía.
Algo que siempre recomiendo y que nos da un valor profundo es aprender a conocernos a llevarnos con nosotros mismos un sincero reconocimiento de lo que somos y queremos lograr es el primer paso para concretar una tranquilidad en la existencia. No le temas a la soledad o bien por que la has elegido o porque es la que te está tocando vivir.
Conocer el espacio donde creemos que debe estar la otra u otras personas sin sopesar la importancia que esto tiene es muy recomendable. Por supuesto, comenzando por nosotros mismos.
En ocasiones podemos sentir frustración lo cual es lógico cuando ponemos expectativas en personas, proyectos etc. En estos caso debemos aprender la tolerancia a la frustración erradicarla y no hacerla crónica. Y sabes cómo?
Logrando cada día una sólida convicción propia y hacia los demás. Somos diferentes como seres humanos con emociones y creencias diferentes hasta muy cerradas lo cual no puede permitirnos navegar en esa corriente.
La frustración es muy tóxica, hay que vacunarse con unas inmensas ganas de seguir adelante sea cual fuere el caso. Levantarnos ver el camino y continuar fortalecidos la vida es un camino a seguir,muy además corto..
Nada de resentimientos, u otros sentimiento negativos que disminuyen la existencia. Aprende a ser más GRANDE que cualquier desilusión. En el camino de la vida hay tantas cosas más hermosas que ver,escuchar. Por ejemplo el oleaje del mar, ver un colibrí mover sus alas, el canto de los pájaros, la luna en todo su misterio.
Recuerda cada día es nuestro, sin olvidarnos que otros también así lo creen aunque viajen en otros vagones que nos pueden parecer equivocados ...dejemos que el tren siga su curso y mantengamos activos espiritualmente en los vagones donde hay mucha más gente y por qué no? otra expectativa que no tiene por qué ser otra frustración o desilusión.
Primero estaríamos mejor preparados y habremos aprendido lo que es ser una persona digna. Cómo es conocernos a nosotros mismos. a no vivir como los demás piensan, quieren, a liderar nuestra propia existencia dejando a cada quien que aprenda a vivir la suya.
La dignidad nos coloca en la posición de reconocer a los falsos. Y no es cuestión de menospreciar. Pero la conciencia no se engaña y en ocasiones esa misma conciencia reclama correctivos en nuestras vidas. Quien no oye a su corazón no conoce la conciencia.
Bendiciones,
Para escribirle a Raquel: alquimiaesp1@hotmail.com