Tampa se prepara para recibir una de las producciones más esperadas de la temporada navideña, el clásico ballet “El Cascanueces”, presentado por el Next Generation Ballet en el Straz Center for the Performing Arts.
El espectáculo, que se llevará a cabo del 20 al 23 de diciembre, destaca este año por su espléndida puesta en escena y coreografía, así como por las contribuciones de sus artistas hispanos, quienes aportan una riqueza cultural única al escenario.
Gabriel Sánchez, un bailarín mexicano que interpreta al Príncipe; Giselle Guillén, una maestra panameña con más de una década en Tampa; y Sarah Guillén, hija de Giselle y bailarina seleccionada para interpretar a Clara, compartieron los desafíos, emociones y mensajes detrás de esta producción. Con sus esfuerzos, simbolizan el creciente impacto de la comunidad hispana en el ámbito artístico local.
Cada diciembre, “El Cascanueces” revive su encanto como una de las tradiciones navideñas imperdibles en todo el mundo. Esta obra, con música de Piotr Ilyich Chaikovski y basada en la adaptación de Alexandre Dumas del cuento de E.T.A. Hoffmann, narra la mágica aventura de Clara, una joven que recibe un cascanueces como regalo en la fiesta navideña de su familia.
La historia comienza en una alegre reunión familiar donde Drosselmeyer, el misterioso padrino de Clara, le regala un cascanueces encantado que desencadena una serie de eventos sorprendentes. Durante la noche, Clara cae en un profundo sueño y se encuentra inmersa en un mundo de fantasía. Su cascanueces cobra vida para enfrentarse al temible Rey Ratón y su ejército, en una batalla que marca el inicio de su viaje mágico.
Broadway en su máxima expresión navideña
La producción del Next Generation Ballet promete mantener esta tradición navideña con un enfoque original, destacando el talento de artistas locales e internacionales que aportan una ejecución técnica impecable y una energía que transformará el Carol Morsani Hall en un lugar de ensueño.
"Este año, contamos con la participación especial de Jarod Curley, un bailarín que comenzó su formación en nuestra escuela y que ahora es solista del American Ballet Theater. Regresa para interpretar al Cavalier, lo cual nos llena de orgullo", dijo Giselle Guillén. Junto a él estará Chloe Misseldine, también del ABT, quien interpretará a la Hada de Azúcar.
De igual manera, Guillén mencionó que la producción incluye un elemento único al incorporar una escena inspirada en las famosas Rockettes de Nueva York, creada por Kelly King, una coreógrafa originaria de Tampa.
"Es un guiño a la comunidad local, una forma de conectar la tradición navideña de esa importante obra neoyorquina con nuestra región", agregó Guillén.
King fue miembro de las Radio City Rockettes durante 12 años y ha tenido una destacada carrera en televisión, teatro y cine. Ha realizado giras nacionales con los musicales “Fosse” y “Anything Goes” y actuado en Gregory Hines In Concert junto a Gregory Hines y en Busker Alley con Tommy Tune.
Guillén destacó que King, originaria de St. Petersburg, fue capitana de las icónicas bailarinas neoyorquinas.
"Ha estado montando coreografías durante varios años. Entre sus trabajos más notables está la creación de Just for Kicks, una línea inspirada en las Rockettes pero con trajes de Santa Claus, presentada en una parte de nuestro Cascanueces".
En el ámbito docente, King fue coreógrafa residente durante 11 años en el Broadway Theatre Project de la Universidad del Sur de Florida. También está involucrada en The Performing Arts Project, donde lidera el departamento de danza y es instructora invitada en el Broadway Dance Center de Nueva York.
Recientemente, finalizó su labor docente en el GENDARC Dance Summer Intensive, un programa realizado en el Alvin Ailey Dance Theater de Nueva York, con más de 50 aprendices. Además, es profesora adjunta en el Pinellas County Center for the Arts de Gibbs High School en St. Petersburg, donde coreografía piezas para las galas de primavera del departamento de danza.
En el Patel Conservatory, King ocupa el puesto de jefa de Danza Contemporánea, brindando coreografía para los departamentos de danza y teatro y formando parte del personal docente. Fue fundamental en el desarrollo del programa Popular Dance del conservatorio, que ofrece a los bailarines formación en diversos estilos de danza, ampliando sus oportunidades de carrera en la industria.
Talento hispano
El talento hispano juega un papel vital en la producción de “El Cascanueces” del Next Generation Ballet, donde la diversidad cultural enriquece cada presentación. Entre estos artistas se encuentra Gabriel Sánchez, un joven bailarín mexicano que, con solo 16 años, asume el papel del Príncipe en esta icónica producción navideña.
Oriundo de Pachuca, Hidalgo, México, Gabriel comenzó su camino en el mundo de la danza en academias locales, entrenando solo unas horas a la semana. Sin embargo, su pasión por el ballet lo llevó a un mayor compromiso, y el año pasado se unió a la Escuela Nacional de Danza en la Ciudad de México. Allí intensificó su preparación, dedicando seis horas diarias a su formación técnica, lo que lo impulsó hacia nuevas oportunidades, como formar parte de esta destacada producción en Tampa.
La conexión de Gabriel con el Next Generation Ballet surgió de manera inesperada. Durante un curso intensivo en el Boys Ballet Summer Intensive en Carolina del Norte, su talento llamó la atención de un maestro que lo recomendó a Phillip Neal, el director artístico de la compañía. Neal quedó impresionado por su potencial y le ofreció una beca para unirse al programa preprofesional en Tampa. Con una visa de estudiante en mano, Gabriel emprendió esta aventura lejos de su familia y amigos, enfrentándose al desafío de adaptarse a un nuevo país y estilo de vida, pero con la determinación de sobresalir en su disciplina.
En “El Cascanueces”, Gabriel no solo interpreta al Príncipe, sino que también asume otros roles, como bailar en segmentos como el ruso, chino y el de los ratones, además de interpretar al muñeco y al padre de familia en la primera escena.
“Es un gran desafío, especialmente porque llegué tarde al programa y tuve que aprender múltiples coreografías en poco tiempo”, dijo.
No obstante, esta experiencia le ha permitido crecer tanto técnica como artísticamente mientras aporta un toque único a cada uno de los personajes que interpreta. Para el bailarín mexicano, formar parte de esta producción representa un logro profesional y la oportunidad de demostrar que nada es imposible cuando se lucha por alcanzar grandes metas.
La historia de Sarah Guillén también es inspiradora.
Su recorrido en el mundo de la danza es un ejemplo de evolución artística y compromiso con el ballet. Con 16 años, esta talentosa bailarina ha pasado gran parte de su vida entrenando en el Patel Conservatory del Straz Center. Su trayectoria en “El Cascanueces” ha sido un constante camino de superación, ascendiendo cada año a través de diversos roles en la producción hasta llegar al papel principal de Clara, uno de los más icónicos y significativos.
Sarah comenzó como una de las participantes más jóvenes de la producción, interpretando a una oruga en las escenas iniciales. Con los años, fue seleccionada para personajes más destacados, como muñeca, pequeño soldado, copo de nieve y amiga de Clara. Este crecimiento, basado en su dedicación y habilidades técnicas, culminó con su selección como la bailarina principal para interpretar a Clara esta temporada, un reconocimiento que refleja su talento y perseverancia.
“Es un sueño hecho realidad”, dice Sarah sobre su experiencia en el papel. “Clara es un personaje que transmite felicidad, esperanza y magia, lo cual me motiva a conectarme con el público en cada función”.
En “El Cascanueces”, Clara atraviesa tres etapas que simbolizan su evolución emocional e inmersión en la magia navideña, algo que el Next Generation Ballet desarrolla profundamente en su puesta en escena. Al principio, Clara se presenta como una joven en la celebración navideña de su familia, interactuando con la calidez y el bullicio de los invitados. Más tarde, en el mundo de los sueños, Clara asume un papel más valiente, acompañando al Príncipe Cascanueces en la batalla contra el ejército de ratones, marcando el inicio de su transformación. Finalmente, en la Tierra de los Dulces, Clara adopta un rol de admiración y descubrimiento, observando las danzas culturales que representan la diversidad del mundo mágico al que ha sido transportada.
Next Generation Ballet captura estas transiciones con un enfoque que enfatiza tanto la técnica del personaje como su profundidad emocional, permitiendo a las bailarinas explorar la complejidad de Clara y conectar con el público en cada etapa de su viaje.
Los desafíos tras bambalinas
Hacer una producción tan grandiosa como “El Cascanueces” no es tarea fácil, y este año el equipo de Next Generation Ballet enfrentó importantes desafíos, especialmente debido al impacto de los huracanes que afectaron Tampa en los meses previos. Con más de 200 bailarines participando en la producción, la planificación y los ensayos requirieron una reorganización meticulosa.
“Perdimos varias semanas de ensayos debido a los huracanes, y eso nos obligó a intensificar nuestro trabajo cuando pudimos retomarlo”, explicó Giselle Guillén. A pesar de las interrupciones, el equipo demostró una gran adaptabilidad, reprogramando los ensayos para garantizar que todos los intérpretes pudieran prepararse adecuadamente para sus múltiples roles en el escenario.
La logística de la producción también implica esfuerzos colosales detrás de bambalinas. Cada bailarín, desde niños hasta solistas principales, interpreta múltiples personajes, lo que añade complejidad a los ensayos. Los cambios rápidos de vestuario, la coordinación de los elementos del escenario y la sincronización de los conjuntos forman parte de la rutina diaria. Guillén enfatizó la importancia del trabajo en equipo:
“Hay niños pequeños que comienzan como personajes secundarios, pero también actúan como copos de nieve o muñecos, y eso requiere de precisión. No se trata solo de bailar; cada detalle debe estar organizado, incluyendo las canastas donde guardan sus abrigos entre escenas”.
A pesar de las adversidades, la compañía ha logrado mantener la calidad del espectáculo.
Sin embargo, como dijo una vez Freddie Mercury, “El espectáculo siempre debe continuar,” y para Gabriel Sánchez, esta filosofía se refleja en su entusiasta mensaje.
“Creo que el público, sin importar su origen, encontrará algo mágico en esta producción. Invito a todos los hispanos a venir, porque ‘El Cascanueces’ es una experiencia única, entretenida y emocional. Es un espectáculo breve pero inolvidable, perfecto para disfrutar en familia,” dijo el bailarín mexicano.
Por su parte, Sarah Guillén ve la producción como una fuente de inspiración para las generaciones más jóvenes.
“Quiero que los niños hispanos que asistan se vean reflejados en nosotros y entiendan que sus sueños también pueden hacerse realidad. Si yo pude llegar aquí, ellos también pueden. Es algo que hay que vivir, ya que esta producción te llena de alegría y esperanza,” expresó.
Finalmente, Giselle Guillén destaca el valor de la tradición y el esfuerzo colectivo de todos los involucrados para dar vida a la producción.
“La comunidad hispana aporta algo único a las artes: pasión, dedicación y un sentido de pertenencia. Quiero invitar a todos a venir y ver el resultado de meses de arduo trabajo, porque ‘El Cascanueces’ no es solo un ballet, es una celebración de magia, cultura y el espíritu navideño. Es un honor compartir esta obra con nuestro público y un orgullo representar nuestras raíces en un escenario tan importante.”
INFO BOX
Next Generation Ballet’s Nutcracker
Dónde: Carol Morsani Hall, Straz Center for the Performing Arts, Tampa.
Cuándo: 7 p.m. viernes, 20 de diciembre; 2 y 7 p.m. sábado, 21 de diciembre; 2 y 7 p.m. domingo, 22 de diciembre; y 1 p.m. lunes, 23 de diciembre.
Qué esperar: Más de 200 bailarines en escena. Actuaciones de solistas internacionales como Jarod Curley y Chloe Misseldine. Coreografía única de Kelly King, inspirada en las Rockettes.
Precio: Boletos desde $30.25 hasta $152
Información: strazcenter.org