Gracias a su victoria, Bracho pronto viajará a Nueva York para participar en la Semana de la Moda, una oportunidad que promete impulsar su carrera a nivel internacional.
“Más que ganar, lo que me llena de orgullo es haber enfrentado el desafío y crear algo que refleje mi esencia como diseñadora. Ahora, poder llevar mi trabajo a Nueva York es un sueño hecho realidad”, dijo Bracho.
“Con experiencias como estas en el mundo de la moda, espero que Tampa también brille como un epicentro de moda en los Estados Unidos, ganando relevancia al nivel de pasarelas como las de Milán o Nueva York”, agregó la diseñadora.
Del lienzo al atelier: el arte como inspiración
Desde sus inicios, Bracho ha construido una marca que trasciende la simple confección de prendas. Sus diseños son profundamente personales, arraigados en las pinturas de su padre.
“Cuando tenía 15 años, le pedí a mi papá que pintara una prenda para mí. No entendía del todo lo que significaba en ese momento, pero ahora veo que era mi manera de expresar quién era”, compartió Bracho. Esa pieza inicial definió el ADN de Bracho + Bosch.
La esencia de sus colecciones radica en la exclusividad y en la conexión emocional que se infunde en cada diseño. Bracho colabora con un pequeño equipo de artesanas en Bogotá, quienes crean prendas limitadas a solo cuatro piezas por talla. Este enfoque garantiza no solo la calidad y el detalle de cada pieza, sino que también contribuye al desarrollo económico de la región.
“Si pudiera hacerlo en Venezuela, lo haría, porque creo en apoyar a nuestra gente y tradiciones. Por ahora, Bogotá es mi centro de producción, y todas mis telas son colombianas, de las mejores del mundo”, dijo.
Además de su enfoque artístico, Bracho está comprometida con el impacto cultural de sus diseños. Para ella, cada pieza trasciende ser un artículo tangible de moda y buen gusto; se convierte en una fusión de su identidad y un tributo a su herencia como mujer latinoamericana.
“Lo que creo no es producido en masa; es personal y exclusivo. Cada prenda cuenta una historia y tiene una talla única, y quiero que la persona que la lleve cuente también su propia historia”, explicó la diseñadora.
El desafío de la cebra en el TBFE
La victoria de Bracho en el TBFE no estuvo exenta de obstáculos. El evento, organizado por Taneka Bowles, esposa del entrenador en jefe de los Tampa Bay Buccaneers, Todd Bowles, planteó un desafío único: incorporar un estampado animal en las colecciones de los participantes.
“Cuando me dijeron que tenía que trabajar con estampado de cebra, mi primera reacción fue que no era para mí. Mi ADN como diseñadora viene de las flores y del arte de mi padre. Pero luego, resultó ser una experiencia única, inolvidable y maravillosa”, admitió Bracho.
Su solución fue integrar patrones de cebra con las flores pintadas de su padre, creando un toque distintivo y personal. El resultado fueron cinco diseños exclusivos: tres representando al animal cazado y dos al cazador, inspirados en el tema de safari Rumble in the Jungle.
Bracho trabajó estrechamente con su equipo en Bogotá, realizando incontables llamadas y revisiones para garantizar que el concepto se ejecutara perfectamente. Durante 15 intensos días, pasaron de los bocetos iniciales a la sublimación de telas. A pesar del agotamiento, la diseñadora describió la experiencia como una reafirmación de su marca, señalando que enfrentar desafíos de esta magnitud siempre revela nuevas fortalezas y formas de reinventarse.
“Pensé, ¿cómo puedo hacer esto mío? La respuesta fue la sublimación. Tomé la cebra y la fusioné con flores, logrando una mezcla perfecta que reflejaba tanto el desafío requerido como mi esencia como diseñadora”, explicó.
Para Bracho, eventos como el Tampa Bay Fashion Experience son cruciales y necesitan continuidad para dar visibilidad a los creadores locales y demostrar que la ciudad puede competir con las principales capitales de la moda del mundo.
La nueva colección
Un elemento destacado de la nueva colección de Bracho fue su formato de pasarela tipo boutique, donde los maniquíes reemplazaron a los modelos tradicionales.
“Fue la primera vez que hice esto, algo muy original que se me ocurrió. Me pareció una manera interesante de destacar los detalles de cada pieza en la colección”, dijo la diseñadora.
El impacto del evento trascendió la moda. Bracho usó la plataforma para enfatizar la importancia de apoyar a diseñadores emergentes y negocios locales. Además, explicó que su trabajo no se trata únicamente de crear piezas exclusivas, sino también de confeccionar prendas que transmitan empoderamiento y feminidad. Para ella, la moda debe ser sinónimo de preservar la cultura, fomentar la resiliencia y fortalecer las comunidades.
“Nosotros, los hispanos, somos resilientes. Siempre buscamos formas de salir adelante y perseguir nuestros sueños. Enfrentamos tiempos difíciles, pero siempre seguimos adelante, y eso es exactamente lo que quiero que reflejen mis piezas: fuerza, elegancia, porte, confianza, belleza y orgullo”, expresó.
Lista para la Gran Manzana
Ganar la Tampa Bay Fashion Experience es más que un reconocimiento: es una puerta de entrada para que Bracho lleve su visión única a uno de los escenarios más prestigiosos del mundo de la moda: la Semana de la Moda de Nueva York. Este premio tiene el potencial de catapultar la carrera de cualquier diseñador a nuevas alturas.
La Semana de la Moda de Nueva York, uno de los eventos más esperados de la industria, se lleva a cabo dos veces al año y reúne a diseñadores élite, modelos, críticos y compradores de todo el mundo. Organizado por el Consejo de Diseñadores de Moda de América (CFDA, por sus siglas en inglés), este prestigioso evento sirve como plataforma para presentar las colecciones de primavera/verano y otoño/invierno de las marcas más influyentes. Reconocida como una de las "Cuatro Grandes" junto con Milán, París y Londres, la Semana de la Moda de Nueva York marca tendencias globales y establece un referente de innovación y creatividad en el diseño de moda. Para cualquier diseñador, participar en este evento representa una oportunidad única para ganar exposición internacional y conectar con líderes clave de la industria.
La Semana de la Moda de Nueva York también ha sido escenario de algunos de los diseñadores hispanos más celebrados, incluyendo a Carolina Herrera, reconocida por su elegancia y sofisticación; Oscar de la Renta, el ícono dominicano que dejó una marca imborrable en la moda global; Alejandro Gómez Palomo, de Palomo Spain, conocido por su enfoque audaz y vanguardista; y el diseñador latinoamericano Martin Álvarez de Milán, conocido por su marca DeSantis Álvarez, la cual es presentada en Coterie New York, entre otras figuras prominentes de las pasarelas internacionales. Además, el evento exhibe iniciativas como "Latin Ignition", que destacan el impacto cultural y creativo de los diseñadores hispanos en uno de los escenarios más prestigiosos de la industria de la moda.
El reciente triunfo de Amalia Bracho en la TBFE le asegura un lugar en esta importante vitrina, donde tendrá la oportunidad de presentar su trabajo en una de las plataformas más relevantes de la moda contemporánea.
“Más allá de ganar o perder, lo que realmente importa es lo que hemos aprendido y creado. Estoy orgullosa de ser latina y de representar a Tampa en un evento tan prestigioso. Estoy segura de que este es solo el comienzo; vienen muchas más sorpresas,” dijo.