(EFEUSA) - El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, anunció este lunes un refuerzo de 2.3 millones de dólares para los esfuerzos por impedir que los centros de votación del estado sean víctimas de ataques cibernéticos.
La suma, un remanente no gastado de una asignación federal por 19 millones de dólares, se pondrá a disposición de los departamentos electorales de los condados floridanos, que además cuentan con 2.8 millones de fondos del estado para el mismo fin.
"Nos tomamos el tema en serio. Hay 67 elecciones (una en cada condado) y no todos los condados tienen la misma cantidad de recursos, así que queremos estar ahí para ofrecer apoyo con el fin de que la votación se desarrolle con fluidez", subrayó.
En mayo pasado, el FBI informó a DeSantis de que piratas informáticos rusos penetraron en las bases de datos de las autoridades electorales de dos condados de Florida durante las elecciones presidenciales de noviembre de 2016, en las que el republicano Donald Trump obtuvo la victoria.
Inmediatamente, el gobernador ordenó la revisión de los sistemas de seguridad electorales del estado y le pidió al secretario de Estado de Florida, Laurel M. Lee, que convierta en prioridad el "garantizar que la infraestructura de las elecciones de Florida a nivel estatal y local esté protegida".
"Si bien las fisuras no comprometieron el resultado de las elecciones de 2016, sin embargo, resaltan la importancia de proteger la seguridad de nuestro sistema electoral", recalcó el republicano, según un comunicado difundido por su oficina el 22 de mayo.
El gobernador no informó de qué condados fueron los afectados por la acción de los piratas informáticos, una posición cuestionada por legisladores demócratas y del propio Partido Republicano como Matt Gaetz, quien aseguró que, además de los dos casos reportados, hubo otros intentos de ataques aunque "no exitosos".
El anuncio de más fondos para garantizar la ciberseguridad electoral se produce en víspera de que el presidente Donald Trump lance oficialmente su carrera para la reelección en 2020 en la ciudad de Orlando (centro de Florida).
Además, la semana que viene se celebrará en Miami el primer y nutrido debate público de los aspirantes a la nominación por el Partido Demócrata, que será televisado por NBC.
Ganar las elecciones en Florida es importante para llegar a la Casa Blanca, porque es el único de los cuatro estados más poblados del país cuyo resultado es impredecible y siempre está en duda quién se llevará los 29 votos que le corresponden en el Colegio Electoral, que es el órgano que finalmente define al ganador de las presidenciales.
En 2016 Trump le ganó a la demócrata Hillary Clinton en Florida por solo 1.2 puntos, mientras que cuatro años antes Barack Obama, que buscaba la reelección, derrotó al republicano Mitt Romney en este estado por 0,9 puntos.
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