El conocido narcotraficante mexicano 'El Chapo" que hace unos años afirmó en una entrevista:"Yo suministro más heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana que nadie en el mundo. Tengo una flota de submarinos, aviones, camiones y barcos" finalmente está en la principal cárcel de máxima seguridad de Estados Unidos, conocida como el "Alcatraz de las Rocallosas". De allá no ha escapado nadie.
"El destino nos lo creamos a cada paso que damos" reza una frase con autor desconocido que agrupa, claramente, el por qué está condenado finalmente Joaquín "El Chapo" Guzmán.
"El Chapo", uno de los hombres más buscados por la justicia estadounidense, fue responsable de haber movido no menos de 1,2 millón de kilos de cocaína (1,200 toneladas) y 222 kilos de heroína hacia Estados Unidos. Autor material hasta ahora de al menos 30 asesinatos y torturas y cerebro principal del cartel de Sinaloa al que se le atribuyen unos 70,000 asesinatos en los últimos 25 años de actividad.
Cadena perpetua más 30 años fue la condena emitida por el juez Brian Cogan de New York el pasado miércoles 17 de julio, posiblemente cumpla su pena en la prisión con mayor aislamiento del planeta sin la posibilidad de volver a ver a sus familiares en lo que le resta de vida a "El Chapo", hoy de 61 años de edad.
Si usted duda o se pregunta cuánta droga puede representar 1.200 toneladas, cantidad de droga que se le atribuye trasladó a Estados Unidos el ahora ex capo, el fiscal estadounidense Adam Fels utilizó una metáfora para ilustrar esta cantidad: "Es como si cada uno de los 325 millones de habitantes recibieran una linea de cocaína", eso sin contar la marihuana y anfetaminas.
Este es considerado el mayor éxito en la historia de la lucha contra las drogas que comenzó en 1971. La ciudad de Chicago señaló a Guzmán persona no grata, algo que no ocurría desde Al Capone.
No es posible pensar en otra pena más para "El Chapo" que estar tras las rejas aislado de todo lo que pudiese generarle placer como ver a sus familiares o tener visitas maritales e inclusive ver o hablar con su madre. Luego de la condena, cadenas como Univisión y CNN desplegaron una cobertura total, inclusive en la tierra que vio nacer a quien se convertiría con los años en el criminal más buscado. Las cámaras llegaron hasta La Tuna en el estado de Sinaloa, los reporteros buscando la impresión de los habitantes se consiguieron con testimonios como: "Creo que fueron muy duros"; "Debieron juzgarlo en México para que su familia lo pueda visitar"; "El Chapo no era tan malo, ayudó bastante al pueblo y cuando los narcos andaban por aquí se sentía el billete en las calles". ¡En serio!.
"Al pueblo pan y fiesta" reza la frase de los tiempos del imperio romano que algunos emperadores utilizaban para ejecutar y de esta forma robarse los dineros públicos, mientras la población gozaba en la plaza de espectáculos ahogados en vagazos de vino gratuito.
Incrédulos estamos frente a pensamientos de piedad para una representación del mal como lo es Joaquín Guzmán. ¿Puede de alguna forma Guzmán o sus malhechores regresar la vida de quienes fueron masacrados con sus metralletas? ¿Puede otrora invencible "El Chapo" levantar de sus descansos eternos a cientos de miles quienes a consecuencia de la existencia de los estupefacientes en las calles, distribuidos por el cártel de Sinaloa, incurrieron en adicciones que terminaron apagándoles la vida?
De manera coincidencial, durante la discusión de este editorial con la directora Myriam Silva-Warren, oriunda de Colombia, acotó que "en Medellín hay quienes atribuyen milagros a Pablo Escobar". El entonces jefe de sicarios fue una fuente de prosperidad para miles de marginados en Colombia y su respuesta para salir de la pobreza absoluta.
Por si usted no lo sabe o tiene dudas, Pablo Escobar, hoy representado por algunas series de televisión como un héroe de Hollywood, fue antes de "El Chapo" el criminal más terrible de Latinoamérica, eso sin dejar de lado a nombres como Fidel Castro y Hugo Chávez. Muchas personas en Medellín adoran al "patrón" Pablo Escobar porque construyó barrios y regaló mucho dinero que obtuvo a través del narcotráfico, que para llegar a su destino cobró miles y miles de vidas. Muchas casas construidas entonces tenían como el único objetivo de guardar la droga o esconder a los miembros de las bandas al servicio de Escobar.
Esta forma de ejecución del crimen, dar limosna para recibir respaldo, ser encubierto y hasta adoración, claramente se ha trasladado a los ámbitos de la gobernabilidad. No nos dimos cuenta y se nos metieron las malas jugadas de los criminales organizados dentro de los poderes públicos latinoamericanos y nos siguen haciendo daño.
¡Sin piedad para los criminales! En vida deben recibir un futuro que forjaron juzgados por las leyes del hombre, y sobre todo las condenas deben ser una enseñanza para quienes a través de malas personificaciones en series de cine y televisión hacen ver a estos engendros del mal como súper héroes.
Carlos Bohórquez es periodista venezolano. Reside en Tampa. Para escribirle: idiomadeporte@gmail.com