Foto DIRK SHADD / Times
Vista aérea del Tropicana Field el 30 de octubre, mientras comenzaban los trabajos para retirar el techo de fibra de vidrio dañado por los fuertes vientos durante el huracán Milton.
ST. PETERSBURG — El Tropicana Field puede ser reparado a tiempo para la temporada 2026 de los Rays por aproximadamente $55.7 millones, según el informe de evaluación de daños enviado el martes a los miembros del Concejo Municipal de St. Petersburg.
El informe, que no incluye todos los elementos a reparar, estima que el huracán Milton causó $39 millones en daños, además de $16 millones en costos adicionales.
El elemento más costoso a reemplazar será el techo, que representa aproximadamente $23.6 millones del presupuesto total.
La gran incógnita es si la ciudad querrá gastar esa cantidad para solo dos temporadas de uso, dado que hay planes para construir un nuevo estadio que estaría listo en 2028, y cuánto de los $55 millones será cubierto por el seguro.
Las estimaciones forman parte de un informe de 412 páginas titulado “Informe de Evaluación de Daños en la Instalación y Recomendación de Remediación”, elaborado para la ciudad por Hennessy Construction Services.
Como parte del resumen, el informe señala: “En general, el estadio parece estructuralmente sólido y sería un candidato viable para seguir sirviendo a la ciudad (si así lo deciden) proporcionando un servicio continuo tras las reparaciones por daños causados por el huracán”.
Algunas evaluaciones, como las del sistema eléctrico, se realizaron mediante inspección visual y requerirán pruebas de componentes para determinar finalmente los daños y costos de reparación en el estadio, inaugurado en 1990.
Además, el administrador de Desarrollo de la Ciudad, James Corbett, escribió en una carta de presentación que la evaluación “no incluye la estimación de costos para reemplazar la membrana acústica del techo, que formaba parte del diseño original del estadio para mejorar la calidad del sonido durante los eventos”, y que este cálculo se añadirá más adelante.
La ciudad, como propietaria del estadio, es responsable de las reparaciones y ya ha presentado un reclamo de seguro. La póliza de la ciudad incluye un deducible de $22 millones y una cobertura de $25 millones, reducida en marzo desde $100 millones para ahorrar $275,000 en primas.
El Concejo Municipal de St. Petersburg votó el 31 de octubre para gastar cerca de $6.5 millones en contratar empresas para retirar los restos del techo y el césped dañados, además de proteger contra daños adicionales, incluyendo impermeabilizar áreas como las zonas de asientos, la sala de prensa y el marcador.
El huracán del 9 de octubre destrozó el techo del estadio, compuesto por 6 acres de fibra de vidrio translúcida recubierta de teflón, sostenida por cables conectados mediante tirantes y diseñada para resistir vientos de hasta 115 millas por hora, según el equipo. La tormenta también expuso partes del estadio a intensas lluvias, lo que representó un problema, ya que el estadio fue construido como una instalación cubierta sin sistema de drenaje.
El estadio se construyó a finales de la década de 1980 y se inauguró en 1990, funcionando como una instalación cubierta de usos múltiples hasta que los Rays se convirtieron en sus principales inquilinos en 1998.
Mientras abordan numerosos problemas relacionados con los daños de la tormenta, los Rays también buscan al menos un hogar provisional. Los empleados del equipo se mudaron recientemente a un espacio alquilado en un edificio de oficinas cerca del Trop, y los funcionarios trabajan con las Grandes Ligas de Béisbol para asegurar un lugar donde jugar.
El comisionado de la MLB, Rob Manfred, dijo que preferiría que el hogar provisional estuviera en el área de Tampa Bay, lo que probablemente sería uno de los estadios de entrenamiento primaveral o ligas menores, siendo el BayCare Ballpark de Clearwater (usado por los Phillies y los Threshers de Clase A) y el Steinbrenner Field de Tampa (Yankees y Tarpons) las opciones más probables.
Hay presión por parte de los políticos del condado de Pinellas, quienes aún deben aprobar los bonos para el nuevo estadio planificado, para que el equipo permanezca en el condado y llegue a un acuerdo con los Phillies.
Esta historia será actualizada.