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TAMPA - Mientras que la anulación del caso Roe vs. Wade altera dramáticamente el panorama del derecho al aborto a nivel nacional, en Florida la decisión no tiene un efecto inmediato.
Esto se debe a que las leyes sobre el aborto en en el estado de Florida tienen que estar dentro de los límites de no una, sino dos constituciones, dijo Danaya Wright, profesora de derecho en la Universidad de Florida.
El primero es la Constitución de los EE. UU. Esta constitución ya no protege el derecho de una persona al aborto luego de que la semana pasada se diese a conocer la decisión de la Corte Suprema sobre Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization, un caso en el estado de Misisipi que afecta directamente el alcance y precedente de Roe vs. Wade.
La segunda es la Constitución de Florida.
La diferencia en las protecciones se debe en gran medida a la inclusión, en 1980, de una enmienda de 47 palabras a la Constitución de Florida que garantiza el derecho a la privacidad.
La enmienda indica: “Toda persona física tiene derecho a que se le deje en paz y libre de la intrusión gubernamental en la vida privada de la persona, excepto que en este documento se disponga lo contrario”.
En el pasado, las protecciones del aborto a nivel federal han sido confirmadas a través de la interpretación de la Corte Suprema de los EE. UU. sobre el hecho de que la Constitución del país contiene un derecho a la privacidad, bajo el cual, dictaminaron, está el aborto.
Pero la Constitución de los Estados Unidos no incluye específicamente la palabra ‘privacidad’ en su texto.
La Constitución de Florida, en cambio, sí lo hace.
En un caso de 1989 la Corte Suprema del estado de Florida dictaminó que la cláusula de privacidad cubría el derecho al aborto.
La nueva prohibición de Florida sobre la mayoría de los abortos después de las 15 semanas de embarazo ya ha sido objeto de un desafío en la Corte estatal. Si los políticos aprobasen más restricciones como, por ejemplo, un proyecto de ley que prohíba el aborto después de seis semanas o una prohibición total, el resultado serían más demandas. Si alguna de esas demandas llegase a la Corte Suprema del estado, entonces tendría que anular más de tres décadas de precedentes para considerar legales las restricciones.
“Es un torbellino de posibles problemas legales que no se resolverán de inmediato”, dijo Wright.
Aún así, añadió Wright, la posibilidad de que la Corte Suprema estatal pueda anular el precedente de larga data no está fuera de discusión.
Tres de los siete jueces actuales fueron designados por el gobernador Ron DeSantis durante su primer mandato. Los siete fueron designados por gobernadores republicanos.
¿Qué querían decir los votantes en 1980?
En 1989, la Corte Suprema de Florida dictaminó que la Constitución estatal ofrecía amplias protecciones para el derecho al aborto. Su opinión se ocupaba en gran medida de definir la “privacidad” en un sentido constitucional.
“Podemos concebir pocas decisiones más personales o privadas con respecto al cuerpo de las que uno pueda tomar en el transcurso de la vida”, indicaba la opinión.
John Stemberger, un abogado conservador que ha liderado la campaña para restringir el derecho al aborto en Florida, dijo que la corte había estado litigando equivocadamente el tema. Deberían haber estado preguntando qué entendían los votantes por ‘privacidad’ cuando aprobaron la enmienda constitucional de 1980, dijo Stemberger.
Según la investigación de Stemberger sobre el proceso de redacción de esa enmienda, sus autores estaban tratando de proteger la privacidad de la información de los floridanos.
“En ninguna parte del expediente se menciona la palabra aborto”, sostuvo Stemberger. “Todo el debate, toda la discusión, todos los editoriales discutieron la privacidad de la información”.
A pesar de la ausencia de un lenguaje específico sobre el aborto en el producto final, un informe reciente de USA Today Network - Florida sugirió que uno de los arquitectos de la enmienda tenía en mente los derechos reproductivos al redactarla.
Louis Virelli, experto en derecho constitucional de la Facultad de la Escuela de Leyes de Stetson, dijo que el destino de la política sobre el aborto en Florida no debe dejarse en manos de un tribunal no electo.
“Si queremos cambiar las últimas tres décadas de la ley constitucional en Florida, debemos preguntarle a los votantes, porque podemos”, dijo Virelli.
Florida tiene un proceso mediante el cual los votantes pueden cambiar directamente el lenguaje de la Constitución estatal a través de un referéndum. La reforma de la Constitución requiere la aprobación del 60 por ciento del electorado. Ha sido enmendado en el pasado después de que los legisladores no actuaron en temas candentes. Las enmiendas sobre los derechos de voto de los exconvictos y la legalización de la marihuana medicinal son dos ejemplos recientes.
Existe un precedente sobre el cual los votantes agregaron restricciones al aborto a la Constitución estatal. En 2004, casi el 65 por ciento de los votantes aprobaron una medida que permite al estado aprobar una ley que requiere que los padres sean notificados de la decisión de un menor de tener un aborto. En 2020, la Legislatura aprobó dicha ley.
Si bien la mayoría de los votantes de Florida dicen en las encuestas que quieren proteger el acceso al aborto, durante el último cuarto de siglo también enviaron mayorías republicanas a Tallahassee, el partido que es en gran medida hostil al derecho al aborto.
El 1 de julio entrará en vigencia una nueva ley de Florida firmada por DeSantis. Esta ley prohíbe la mayoría de los abortos después de las 15 semanas de embarazo. Una encuesta reciente de investigadores de la Universidad del Norte de Florida encontró que la mayoría de los floridanos se oponen a la prohibición de las 15 semanas.