Por Carlos Bohórquez
Especial para CENTRO Tampa
Hablando en términos deportivos tal vez la Head Coach de CENTRO Tampa, Myriam Warren, no quería un titular como pregunta en un editorial, pero necesitamos llamar la atención de TODOS porque este próximo domingo 7 de febrero recibiremos en nuestra ciudad a la máxima cita del deporte americano de la NFL: el Súper Bowl LV, en el Raymond James Stadium. Será un encuentro único de alcance internacional.
No lo decimos por mero cliché sino porque es la primera ocasión en la historia de este deporte que la ciudad anfitriona tendrá a su equipo disputando la gesta deportiva, Los Tampa Bay Buccaneers jugarán en su propio estadio frente a los Kansas City Chiefs el Súper Bowl, algo que nunca antes ha ocurrido, y aunque este último no vaya a ser un dato muy agradable, pero como diría el teque de Mario Quevedo, hay que decirlo ya que será la primera vez también que se dispute un encuentro de Súper Bowl en medio de una pandemia.
Para los Bucs es una hazaña con un gran mérito. Tampa ha sido un equipo con récord negativo en la NFL en los últimos años a excepción de la temporada 2002, en donde los Bucs alcanzaron la gloria titulándose ganadores del Súper Bowl y acumulando de esa forma su único trofeo Lombardi en donde, por cierto, el argentino Martín Gramática era el pateador y selló su nombre como el único hispano en hacerlo.
Sin embargo, a principios del 2020 se establece como objetivo darle un vuelco total a esa tendencia y los Bucs logran contratar al mejor mariscal de campo de todos los tiempos Tom Brady y los sorprende, al igual que a todos, la pandemia del COVID-19 lo que hace que deban literalmente fajarse en preparar un calendario sin partidos de pretemporada.
Pese a todos los inconvenientes, el equipo de casa hizo muy bien la primera tarea y está en el Súper Bowl.
Si bien es cierto que no tendrá acceso el número regular de espectadores al estadio por el tema del COVID, se ha anunciado que solo 22,000 espectadores se darán cita en el Raymond James para poder mantener el distanciamiento social. Las fiestas conocidas como “Tail Gate” tampoco son un garante de lo que normalmente se vive en días de pandemia. Lo que sí es importante es que como comunidad nos involucremos en la energía de esta actividad, en una semana en la que hasta los más desentendidos del tema pronunciarán al menos una vez “Súper Bowl” porque esto no sucede desde 2009 en Tampa y no sabemos cuándo volveremos a ser anfitriones y sobre todo jugarlo en casa.
Según el diario The Wall Street Journal el Super Bowl del 2019 generó $20 millones para los negocios locales de Miami y pese a que esta edición, la nuestra, la de Tampa, ha sufrido el impacto de la pandemia y disminuyó las personas que nos visitan y el movimiento local, el impacto será enorme. No habrá tantas reuniones como se esperaba, pero igual todos vamos a disfrutar del Súper Bowl así sea en casa, y eso implica que los restaurantes locales van a ver un impacto positivo, la ciudad está recibiendo atención nacional e internacional. Definitivamente muchos van a descubrir el paraíso en el que vivimos y querrán venir a vivir, vacacionar o traerán sus inversiones al área. Por donde lo veamos es un evento que genera ganancia y nos brinda un gran crecimiento.
Hay que darle un gran aplauso a la organización en conjunto con la NFL y la ciudad. Unos 7,500 boletos fueron sorteados entre los trabajadores de la salud que luchan día a día frente al terrible COVID-19; los conocidos “First Responders” que ya habían recibido la vacuna y deseaban asistir a la magna cita del futbol americano se registraron y a forma de lotería fueron asignados los asientos. No creo que haya manera de mostrar el agradecimiento que sentimos por su esfuerzo, pero vale el intento con estas 7,500 entradas.
Todos podemos ser parte de esto, depende de nosotros dejarnos envolver por esta magia que generan los eventos deportivos de máximo nivel como lo es un Súper Bowl, los días previos a la competencia, las curiosidades que se generan en torno a los dos equipos que brincarán el domingo 7 de febrero a las 8 p.m. al engramado del Raymond James Stadium; los colores con los que nuestra Bahía se ha vestido para engalanar tal espectáculo y con la ilusión de ver a los Tampa Bay Buccaners conseguir los puntos necesarios y alzar su segundo trofeo Lombardi.
Les sugiero que guarden este ejemplar de CENTRO Tampa, una lata de alguna bebida que compren esta semana alusiva al Súper Bowl, le tomen una foto así sea de lejos al estadio o a cualquiera de los avisos que están por todos lados anunciando el evento porque en unos años cuando alguien les pregunte “¿qué tal fue el Súper Bowl de 2020 que se jugó en medio de la pandemia en su estadio y con su equipo?”. Ustedes tengan una muestra clara de que sí lo vivieron para contarlo y pudieron registrar algo de todo lo que pasó. Cuídense mucho y #GOBUCS.
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En las manos del mariscal de campo de los Tampa Bay Buccaneers Tom Brady (12) recae gran parte de la alegría y responsabilidad de disputar el Súper Bowl en casa.
Carlos Bohórquez es un periodista venezolano y la voz oficial de los Bucs en español, lo pueden escuchar en vivo por la emisora 96.1 F.M al lado del pateador profesional campeón con los Buccaneers en 2002, Martin Gramática .